Grupos de Google (beta)
anakaonaprensalibre
Consultar este grupo
Grupos de Google (beta)
Suscribirte a anakaonaprensalibre
Correo electrónico:
Consultar este grupo

miércoles, 31 de enero de 2007

LOS PLANES DE ALAN GARCÍA



La derecha que perdió todas las guerras, todas las oportunidades de crear justicia y viabilidad social, la derecha que gobernó siempre –con la sola excepción del suspiro de Billinghurst y los siete años de Velasco–, la derecha cuyos ancestros pelearon en contra de la independencia y cuyos abuelos entregaron Lima a la soldadesca chilena, la derecha que se robó el dinero para comprar barcos en plena guerra del Pacífico y remató Arica a precio vil, Leticia por nada, Sucumbios por poquísimo, la derecha que festejó todas las masacres de campesinos y hundió en el oprobio a todos los reformistas que en su tiempo fueron, la derecha que persiguió a los mejores –desde Vallejo a Alegría, pasando por Arguedas y Gustavo Valcárcel– y se unió a los peores o hizo peores a los que ya eran cavernarios –desde Sánchez Cerro a Odría, pasando por el panzón rosáceo de Benavides–, la derecha que tiene el bolsillo chorreando sangre y, hoy, la labia de Alan García a su servicio, la derecha del contrabando, la evasión fiscal, las conversas con Montesinos para ganar juicios, la derecha prochilena de estos días, en suma, quiere erguirse en patrona del pensamiento correcto y llama caviares a quienes no se doblegan ni ante su dinero ni ante su poder mediático.

Es el colmo. La derecha cree que con lo que evacúan algunos columnistas a su servicio ya ejerce el poder de las ideas y el monopolio de la verdad. La derecha analfabeta está segura de que le basta y sobra con el jarabe de lengua de García, el sancochado delirante de algunos comentaristas y la agresividad de los voceros fujimoristas, para ganar en el campo de las ideas.

¿Y qué aporta la derecha de novedad? Absolutamente nada nuevo. Sus ideas las ha huaqueado del latifundismo occiso y son estas: el Estado no debe meterse con la inversión privada excepto para defenderla con las armas, si es necesario; los trabajadores son mano de obra prescindible y no juegan ningún papel decisivo en el proceso de acumulación capitalista; la política exterior debe estar uncida a la de los Estados Unidos; todos los que no opinen así son potencialmente subversivos.
Y eso es todo el libreto, que es el mismo que recitaba, en los años 30 y 40, Víctor Andrés Belaunde.


Para leer el contenido completo de este texto enviar un correo a nomaspolitiquerosbaratos@gmail.com, o visitar la página www.vozrebeldeperu.tk
Lima, 19 de Enero del 2007.


No hay comentarios.: